Aunque existen varias versiones de esta receta, todas ellas de carácter rural, hasta lo que he podido constatar esta variante se da bastante en la región de Sierra Mágina , Jaén. Es de preparación particularmente sencilla, y todo indica que las Patatas al ajillo debía ser una elaboración ingeniosa con la que combatir las penurias alimentarías de antaño.
Los Ingredientes: Patatas, ajo, aceite, perejil, vinagre de vino y pimentón.
La preparación: Cortaremos las patatas todas por igual, a medio centímetro de grosor. Es importante este punto para que todas las patatas se nos hagan en el mismo momento. De caso contrario, nos arriesgamos a que unas se nos frían mientras las otras continúen sin hacerse.
Las añadiremos a la sartén, con el aceite ya caliente que las cubrirá por completo. Como no buscamos una textura crujiente, bajaremos la temperatura del aceite y dejaremos que se hagan lentamente. El punto en el cual retiraremos prácticamente todo el aceite nos lo indicará la patata; debe estar hecha en el interior pero sin haber llegado a dorarse.
Los ajos,
Por último, un chorro de vinagre de vino que habrá de dejarse reducir unos 5 min. Punto este importante para mantener la consonancia de la obra. Se pueden imaginar, a más ajo y vinagre un sabor más poderoso.
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