La campaña acaba tras un mes de recolección en las viñas del Marco con una caída en la producción final del 20% frente al 35% que llegó a barajar el sector
Los pagos de la costa han amortiguado sensiblemente la merma de producción prevista en el Marco de Jerez, que finalmente registra una caída del 20% respecto a la campaña anterior frente al 35% que llegó a barajar el sector al cierre de la actividad en las viñas de interior. Los trabajos de recolección y molturación de la uva finalizaron el viernes después de un mes de actividad con una cosecha de cerca de de 90 millones de kilos de uva (88.141.082).
El balance de la campaña para el Consejo Regulador del vino es "muy positivo" por la calidad de la uva recogida este año y la ausencia de problemas de pudrición, mientras la meteorología ha sido favorable durante todo el desarrollo de la vendimia.
El fruto, además, se ha caracterizado por presentar una elevada gradación, situada en una media de 11,76 grados baumé en la última jornada de vendimia.
En el último parte de vendimia, el Consejo Regulador destaca igualmente que el año climatológico ha sido muy bueno, de ahí la elevada calidad de la cosecha. Los 600 litros por metro cuadrado caídos durante el año están por encima de la media anual en la zona, mientras que las temperaturas y el régimen de vientos han sido especialmente benignos en las estaciones de primavera y verano, destacando la escasez de fuertes episodios de viento de Levante y las considerables 'rociadas' nocturnas, que contribuyen a hidratar el fruto. La uva, en definitiva, presentaba en el inicio de la campaña un óptimo estado de salud y calidad y así se ha confirmado a lo largo de toda la vendimia, hasta su finalización.
La novedad más significativa de esta vendimia 2008 ha sido el significativo crecimiento de la superficie de viñedo que se ha recolectado por medios mecánicos. La llamada 'vendimia mecánica' sigue avanzando en el Marco de Jerez y ha cubierto ya el 30% de las 10.000 hectáreas de viñas de las Denomiación de Origen.
El incremento de la superficie de viñedo preparada para esta tecnología, con cepas dotadas de espaldera y más elevadas y los avances producidos en la maquinaria, entre otros factores, motivan este significativo aumento en el porcentaje de vendimia mecanizada. No obstante, la mayor parte de la uva continúa recogiéndose a mano a través de las tradicionales cuadrillas de vendimiadores.
El sistema de control y vigilancia desplegado por el Consejo Regulador para llevar a cabo un seguimiento de todos los trabajos de la vendimia, desde la medición de la madurez del fruto hasta la entrega en los lagares, también ha funcionado a la perfección. Medio centenar de inspectores y el cuerpo de veedores velaron por el correcto funcionamiento de una vendimia que se ha desarrollado a buen ritmo.
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