El mercado alemán arrastra en su vertiginosa caída del 24,5% al jerez, que también sufre el descenso del 10,6% en España · Las bodegas dicen que están "al borde", pero creen que "ya ha pasado lo peor"
El jerez se ha dejado en los seis primeros meses de la campaña -septiembre/octubre- otro 9,5% en las salidas totales de bodegas, que en números redondos se traduce en un descenso de casi tres millones de litros, los que separan los 26,5 millones comercializados hasta febrero de este año de los 29,4 que se alcanzaron en el mismo periodo del ejercicio anterior.
A la crisis estructural que desde hace años atraviesa el jerez, con una clara tendencia a la baja en sus principales destinos, se une la actual coyuntura económica con especial virulencia en los mercados alemán y español, que acaparan más de la mitad de la caída en volumen del primer semestre de la campaña (1,5 millones de litros que se reparten, prácticamente, a partes iguales), lo que en términos relativos se traduce en mermas del 24,5 y el 10,6%, respectivamente.
Tras años de crecimiento sostenido, el mercado nacional se suma a la dinámica de las exportaciones, que en su conjunto arrojan una pérdida del 9,2%, con una caída generalizada en todos los mercados en la que, tras el desplome en Alemania, también destaca el descenso del 10,2% de Holanda, el segundo destino exterior en importancia con 5,2 millones de litros frente a los 5,8 del primer semestre de la anterior campaña.
El Reino Unido perdió del orden de medio millón de litros, pero se mantiene como el principal mercado del jerez con 9,3 millones comercializados, casi el doble que Alemania y España, sus inmediatos perseguidores. En términos relativos, Gran Bretaña bajó un 5,3%, caída muy similar a la experimentada por el resto de mercados exteriores (-5,5%), a los que salieron unos 200.000 litros menos.
Por malos que sean los resultados de los seis primeros meses de campaña, la evolución de las salidas no difieren demasiado de las previsiones de la patronal bodeguera Fedejerez para el año en curso, en las que se apunta a una caída similar a la de 2008, en el entorno del 10%.
En el acumulado del año, del que apenas han transcurrido dos meses, las salidas totales presentan un descenso del 9,8% -tres décimas por encima del de la campaña-, si bien la repercusión en el mercado nacional crece en este caso hasta el 12,8%, resintiéndose las exportaciones en el 8,6%.
Dentro de estos márgenes, la situación a final de año sería delicada, pero asumibles, pero en el Marco hay otras previsiones más pesimistas, que apuntan a una caída del 15% -25% en el acumulado de los dos últimos años- y que, de cumplirse, a juicio de Fedejerez, supondrían "una ruptura absoluta, una quiebra total de la que difícilmente podría salir el sector". Sencillamente, asegura la patronal, "sería un drama, algo traumático que no podríamos superar, pues con el 10% menos, que ya es tétrico, estamos al borde".
Las bodegas, sin embargo, tienen la percepción de que "lo peor ha pasado ya, pues nadie compra vino ahora para almacenar", es decir, los distribuidores del jerez están tirando de sus stocks y lo que pidan de más es porque tiene salida directa al mercado.
En este contexto, la patronal bodeguera explica el desplome de Alemania y España por la crisis, si bien el caso germano se ha visto agravado por el esfuerzo para posicionar las marcas iniciado por el sector en un momento de retraimiento y en un mercado dominado por el BOB -marcas blancas-. En España, simplemente no hay consumo, mientras que en Reino Unido hay que esperar a final de campaña para conocer los datos del valor, que pueden dar un vuelco en un destino netamente marquista.
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