Los Brand Ambassadors de The Macallan conocen más de las botas de jerez

La madera y el oloroso aportan gran parte de los aromas: el 60% del sabor al licor escocés

Los siete Brand Ambassadors de The Maccallan se reúnen estos días por primera vez en Jerez para conocer, de primera mano, su aportación en el proceso de elaboración del que consideran el "whisky más apreciado del mundo". Tras su visita, se encargarán de difundir el conocimiento adquirido del malta. 

En un comunicado, The Macallan explicó que España es "un puntal de referencia" para la fabricación de su whisky de malta y, por ello, "debe a España gran parte de su éxito". Así, los Brand Ambassadors atendieron en su primer día de estancia las explicaciones de George Espie, el encargado de supervisar el proceso de elaboración de las botas -concretamente en Jerez-, por maestros toneleros, que se encargan de dar forma a las duelas de madera procedente del Norte de España (Galicia). 

El proceso de talle es "fundamental", ya que durante el mismo, se efectúa un tostado interior de la madera, para limpiarla de impurezas, a 350 grados centígrados durante una hora, lo que altera la química de ésta y "añade un valor excepcional al proceso de maduración posterior". Del fuego de una tonelería jerezana salen "gran parte de los aromas, y es que la madera y el oloroso de Jerez aportan el 60 por ciento del sabor al licor escocés". 

Finalmente, las botas se rellenan con zumo de uva fermentada procedente de los viñedos de Jerez y, a continuación, con vinos de jerez envejecidos que se dejan en sazón durante un mínimo de dos años. Transcurrido este tiempo, los barriles se trasladan a Escocia para madurar el espirituoso. 

The Macallan destaca que el roble gallego, utilizado para la fabricación de las botas donde se madurará el whisky, es seleccionado personalmente por George Espie, experto en madera y con más de 20 años en la profesión. Se trata de una especie de roble "única en el mundo", tanto por las condiciones atmosféricas de crecimiento, grosor de anillos centrales de tronco, localización y otros factores y son "los únicos capaces de otorgar las características más preciadas del Single Malt The Macallan". 

The Macallan Single Malt se estableció en 1824 en la mansión Easter Elchies House, siendo una de las primeras destilerías de la famosa zona escocesa de Speyside. En el proceso de destilación, destacan sus alambiques curiosamente pequeños, que contribuyen a una destilación más uniforme del espirituoso, pasando tan sólo a madurar en barriles el 16 por ciento del total destilado. 

La maduración del whisky se lleva a cabo en barricas cuidadosamente seleccionadas, de roble europeo y americano, que previamente han albergado en su interior jerez oloroso y bourbon americano. Todo ello le otorga al Single Malt "un color totalmente natural, originalidad y carácter". 

The Macallan exporta a más de cincuenta mercados y en tan sólo cinco años ha doblado su presencia en el mundo, situándose como primera marca en Taiwán y Japón, segunda en España, tercera en el Reino Unido y quinta a nivel mundial.