lunes, 8 de septiembre de 2008

Los viticultores prevén problemas para colocar la mitad de la uva esta campaña

Los productores tienen serias dificultades para entregar la cosecha pese a la reducción en más de un 30% del volumen · La investigación abierta por Competencia a las bodegas también impide que se pacte el precio

Las previsiones de una caída de producción superior al 30 por ciento que baraja el Marco de Jerez para la presente vendimia, en la que la cosecha final podría rondar los 80 milllones de kilos, no van a impedir que los viticultores encuentren serios problemas para colocar la uva de esta campaña.

Tras el rechazo de Bruselas a la solicitud de destilación de crisis en la que el sector tenía depositadas buena parte de sus esperanzas para dar salida a 500.000 hectolitros de excedentes -el equivalente a 100.000 botas que viene a ser una vendimia completa-, las necesidades de reponer existencias en las bodegas se han visto considerablemente reducidas, de ahí que los productores no tangan demasiado claro dónde van a colocar su uva y a qué precio.

En el mejor de los casos, sostienen fuentes del sector, se podrá entregar la mitad de la cosecha, mientras que para el resto habrá que buscar otras soluciones distintas a la calificación con destino a los vinos amparados por la denominación de origen, ya sea la elaboración de subproductos como los mostos azufrados y los vinos de color empleados igualmente en el proceso de crianza de los caldos jerezanos, ya sea la descalificación para intentar vender los mostos fuera del Marco, que sería la peor opción de todas por la escasa compensación económica que reporta.

En cuanto al precio de la uva para la presente vendimia, apartado que históricamente se ha resuelto en Jerez con acuerdos sectoriales, cliente y proveedor tendrán que llegar esta campaña a acuerdos particulares ante la negativa tajante de las bodegas a pactar precios unitarios. 

Entre los motivos que explican la posición de las firmas bodegueras, los viticultores apuntan al nerviosismo que existe en el sector tras la investigación y el expediente sancionador incoado por la Comisión Nacional de la Competencia -antigua Tribunal de la Competencia- a siete de las principales bodegas del Marco en relación a "posibles acuerdos de reparto de mercado y fijación de precios en el sector del vino fino". 

Desde la patronal bodeguera Fedejerez señalan además que "en la situacion actual no tiene sentido establecer un precio distinto al de mercado, y eso no quiere decir que sea superior ni inferior, simplemente diferente".

El año pasado se pagó el kilo de uva a 61,5 pesetas -37 céntimos de euros-, precio que, según los viticultores, no es rentable para algunas viñas, si bien el coste medio de producción en el Marco ronda las 50 pesetas -30 céntimos-. Hay sin embargo alguna bodega que ya ha manifestado que no pagará más de 40 pesetas -24 céntimos- por kilo.

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