martes, 9 de septiembre de 2008

Sánchez Romate llega de la mano de Bodegas Bohórquez a Ribera del Duero

La casa del Cardenal Mendoza adquiere una participación de la firma bodeguera castellana y asume la distribución en exclusiva de su 'único' vino a través de su red comercial, con presencia en más de 50 países

Sánchez Romate, bodega bicentenaria productora de brandies, vinos y vinagres de Jerez y que tiene al Cardenal Mendoza como buque insignia, ha seguido el camino de otras firmas del Marco para incorporarse a la denominación de origen Ribera del Duero, a la que llega de la mano de Bodegas Bohórquez, con la que comparte el origen jerezano de sus propietarios y la filosofía de primar la calidad. 

En virtud del acuerdo comercial alcanzado en este caso entre dos familias jerezanas -Requejo Bohórquez como principales accionistas de Sánchez Romate y los Bohórquez como titulares de la bodega castellana-, la casa del Cardenal Mendoza entra a formar parte del accionariado de Bodegas Bohórquez, al tiempo que se hace cargo de la distribución en exclusiva de su 'único' vino a través de la red comercial nacional e internacional con presencia en más de cincuenta países.

La alianza comercial coincide con la salida al mercado de la tercera añada de Bodegas Bohórquez, la de 2005, que como las anteriores tiene una producción limitada y de la que se pondrán a la venta poco más de 60.000 botellas tras el meticuloso proceso de elaboración y crianza que caracteriza a la firma castellana desde sus orígenes, hace casi una década.

El aterrizaje de esta rama de los Bohórquez en Ribera se produjo en el año 99, explicó el consejero delegado y portavoz de la familia, Javier Bohórquez, quien tras una minuciosa selección de los terrenos enclavados en el corazón de la denominación de origen, entre Peñafiel y Pesquera del Duero, se inició en el mundo del vino como viticultor para luego dar el salto a la actividad bodeguera.

Con ayuda de un amigo de la región francesa de Burdeos, los Bohórquez iniciaron la plantación del viñedo en las tierras más altas, pobres y rocosas del Duero, en las que posteriormente se levantó la bodega de nueva planta concebida como los 'château' de Francia, o como lo denomina Javier Bohórquez, un modelo de bodega de autoconsumo, ya que se nutre de las 80.000 cepas propias.

Seis años después de la llegada de los Bohórquez a Ribera vio la luz la primera cosecha, la de 2002, con poco más de 3.000 botellas Magnum que se repartieron entre socios y amigos. Desde entonces, la familia Bohórquez no ha dejado de sorprender por la esquisitez y elegancia de su vino, al que también presta el apellido familiar, y cuya producción máxima no superará las 80.000 botellas, a razón de ocho racimos de uva -una botella- por cepa.

El resultado, es "un vino muy distinto de lo que se encuentra en el mercado", un producto que, según el consejero delegado de Bodegas Bohórquez, "huye de las grandes producciones para preservar la calidad y la elegancia".

En relación al acuerdo comercial, el también ingeniero agrónomo jerezano explicó que "Sánchez Romate buscaba la forma de entrar en Ribera sin tener que hacer frente a una gran inversión y nosotros queríamos entrar en la distribución de alta gama", la que garantiza la bodega jerezana.

El acuerdo tiene una vigencia de cuatro años renovables "si todo va bien" a la finalización del plazo estipulado, y aunque las partes no se han marcado objetivos a largo plazo, "seguro que saldrán cosas porque hay muy buenas relaciones", apostilló Bohórquez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario